Hearts on fire {confirmación élite}

Hearts On Fire

Ambientación

Nos encontramos en Londres, Inglaterra. Exactamente en la extravagante y cosmopolita capital de Reino Unido. La maraña que confronta las vidas de la gente aborregada por la condición social hace que un grupo selecto de personas destaque por encima de las demás.

Los empresarios destacan en el segundo centro financiero del mundo, por detrás de los EEUU. Los políticos hablan y prometen mientras los corruptos mienten. Las riendas suburbiales las llevan los mafiosos y los clubs de de princesas de saldo y esquina que pueden hacer todos tus deseos realidad. Los policías y los capos huyen y se compran los unos a los otros. Los clubs fetichistas y de índole sexual están a la orden del día, los sumisos complacen a sus Domines, y los amos tiran de las correas de sus esclavos. Los prejuicios existen y la legalidad y la ilegalidad se dispersan como una tela de araña que absorbe a todos los ciudadanos. Algunos claman a la justicia ciega que está en manos de la seguridad del país y del imperio británico. Otros amparan su fortuna en la ilegalidad y la recompensa de extorsión y narcotráfico.

Sin embargo los ciudadanos viven por sus trabajos, por mantener su día a día. Se guían por la gratificación del sudor de su frente y aspiran a tener una vida digna y tranquila.

La calle empieza a arder y la noche huele a placer y a sed de mujer.
Nos encontramos en el siglo XXI, actualmente. Hay una crisis económica generalizada que asola a casi todo Europa. Reino Unido es uno de los pocos países europeos que se mantiene en un balance positivo.

El orden político está establecido por una monarquía parlamentaria Inglesa. En la que se divide el poder monárquico del parlamento. La cámara de lores y la cámara de los comunes entre los cuales se decide. La reina actual es Isabel II de Inglaterra.

En el tratado de Unión de 1701 que llevó a la formación del Reino Unido se aseguró que el protestantismo seguiría existiendo, así como un vínculo entre la Iglesia y el Estado que permanece hasta nuestros días.

El lenguaje es el inglés Británico y la moneda es la Libra Esterlina.